miércoles, 31 de octubre de 2012

SORPRESA ORIENTAL


POR  WINDSHEAR

                                              SORPRESA ORIENTAL

 
Era un día de esos de perros, la lluvia castigaba las calles con un ritmo implacable… y mirando por la ventana se agradecía estar a salvo calentito en casa, pero como todo lo bueno iba a durar poco…
-Cari, necesito que me hagas un favor, baja a comprarme unas cosas que se me olvidaron ¡

-Pero….si has pasado todo el día de compras… ¿Cómo puede ser?

-Venga no seas perezoso…. ¡Que sabes que luego me portaré bien!

Se vistió de mala gana, con una lista que parecía la de los Reyes Godos… y deslizó torpemente sus pasos por una acera empapada, reflejo de lo que era ya su ropa….
Decidió acortar tiempo, y entró en aquella tienda que todos tenemos en la esquina de casa… Había pasado miles de veces pero nunca se había decidido…y justo hoy era el día perfecto (y no sabía hasta que punto)

Entró rápido y decidido…pero su cara tuvo que ser espejo de la sensación que le estaba recorriendo el cuerpo. Allí estaba ella, la dependienta, una oriental sacada casi de un tebeo pero real como el frio de la calle… de enormes ojos negros, piel blanca, pelo oscuro y sonrisa entre tímida y picara que hacia que a uno se le olvidara todo por un instante…


-    -Bu bu buenassss  
-     -¡Hola! ¿Se puede saber por qué has tardado   tanto?
-     -¿Perdón? ¿Me dices a mí?

Su sorpresa era mayúscula, esa chiquilla le sonreía al tiempo que iba dejando todo colocado para cerrar la tienda en lo que nuestro protagonista liquidara su lista… La empezó a leer extrañado y sonrió al ver lo último que estaba escrito…”ELLA”  y aun más extrañado cuando le dieron la bolsa con todo preparado…

-      Aquí esta todo lo de la lista, ya está pagado, cierro y nos vamos, pero, tendrás que llamarla antes…
Llamó con esa cara de tonto que se tiene cuando las cosas te superan, y su voz entre sensual y divertida le dijo una cosa…
¡Espera en el bar y no subas a casa hasta que te llame!
Y allí estaba el, en un bar pequeño, rodeado de desconocidos y pensando que estaba ocurriendo, porque sabía de sobra que no tenía ni el control ni el conocimiento de que demonios estaba sucediendo, pero en parte estaba acostumbrado a sus locuras, a sus misterios, así que decidió disfrutar del calor del café sin pensar mucho más…. Y un sonido familiar de un teléfono le arrebató de sus pensamientos
 ¡Sube!

Esa fue lo único que escuchó…y lo único que necesitaba para salir disparado hacia casa, ni ascensor…ni luz de escalera, sabía que lo que fuera que pasara iba a descubrirlo en breve, y no se equivocaba
Cerró la puerta de casa…y la oscuridad era total, salvo por un camino de velas que le invitaba a adentrarse por el pasillo…y terminaba en su comedor, en un circulo perfecto en el que dentro…estaba la dependienta, sentada en una silla…atada…y….¡desnuda!


Su cara nuevamente era un poema, un conflicto de ideas pero ninguna le sacaba de la duda…y cuando fue a pronunciar palabra, ella le susurro al oído…
-       -Disfrútala, es tu sorpresa….
       -¿pe pe pero?
      -¿Me vas a desobedecer?

La sonrisa de ella junto con la visión de la chica, le despejaron todas las dudas, se acercó a ella y desde detrás empezó a recorrer su cuello con sus labios…cerrando los ojos y perdiéndose en su aroma, notando como en cada roce la piel se llenaba de puntitos…un gemido tenue escapaba de la boca de ella… y entre gemidos…siguió besando y lamiendo delicadamente cada centímetro que pudo de piel…hasta que una voz le sacó de ese trance

- ¿Vas a seguir haciendo el lila toda la noche cariño? Te creía más decidido….aparta 

Ella al acercarse al circulo de velas…dejó ver que la ropa esa noche no era una invitada a la fiesta…estaba desnuda, esplendida en su desnudez, con ese brillo en la mirada que asustaba y excitaba a partes iguales…y en lo que el recomponía la situación en su cabeza…ella tomo el control (si es que no lo había tenido siempre) Se acercó a la silla, desató cuidadosamente a la chiquilla y la llevó de la mano hacia el sofá de casa, ella se sentó y solo con mirarse ellas sabían que querían ambas…y lo tuvieron…


Ella se acomodó, exponiendo un sexo palpitante, sediento y ahogado en su propia humedad…goteaba un néctar de lujuria que presagiaba lo que ocurriría, y nuestra dependienta no se hizo de rogar, de rodillas, con esa elegancia oriental que destilaba… atacó directamente sin dudar en la mitad de un clítoris ya erecto, rojo de pasión…el cual fue acariciado por una lengua inquieta pero experta…unas manos pequeñas acariciaban sus muslos mientras que devoraban un sexo que ya no goteaba, manaba cual Iguazú sin más limite que una pasión desbordada… mientras era comida, ella misma acariciaba sus pechos, generosos, con un pezón duro…y en un momento en el que el observaba la escena mitad excitado mitad incrédulo…captó sus miradas, ellas dos al unísono se giraron y simplemente le miraron…no hizo falta más, el entendió en ese preciso instante lo que debía hacer…




Ella seguía recostada, sintiendo como la lengua de la chica le quería penetrar, sintiendo un calor que la hacia perder la razón…y nuestra dependienta, había colocado su cuerpo estratégicamente anticipando lo que su mirada había transmitido y él había captado… y de un solo empujón … el la penetro sin mediar palabra…agarrado a esas caderas estrechas y suaves…entrando en ella a golpes bruscos pero con una dulzura extraña…mitad y mitad, donde se encierran las mejores sensaciones… y en esa estaban los tres…una en el sofá presa de una boca extraña que la estaba haciendo volar…una dependienta a cuatro patas…comiendo y siendo follada por un extrañado y obediente  muchacho…que aun sin entender nunca se negó…


El tiempo había dejado de tener sentido, y en esa sensación él se sorprendió temblando, con ese preámbulo a la explosión de un orgasmo….y fue entonces cuando esa chiquilla arrodillada lo sintió…que paró su boca y se hizo a un lado…sonrió al muchacho…y mirándole a los ojos empezó a masturbarle…lenta y pausadamente, con esas manos pequeñas, hábiles y delicadas… que le estaban volviendo loco…y entonces lo supo, no era más que una victima, de dos mentes cómplices…
Continuaba la masturbación cuando advirtió que la otra mano de la muchacha...se dedicaba a su pareja, estaba masturbándolos a los dos, dulcemente, sintiendo cada movimiento de ambos, controlando cada sensación, cada gesto…hasta que comprendió que era el momento…






Se colocó en la espalda de él, y con un último movimiento violento….hizo que explotara en un brutal orgasmo, derramando su fruto encima de ella…al tiempo que se retorcía en temblores incontrolables…presa de otro orgasmo que no hizo sino que empapar mas si cabe aquel sofá, mezcla de fluidos y pasiones como nunca había vivido…









Se sentaron juntos…cuando pudieron retomar el control de sus cuerpos…viendo como la chiquilla sonriendo, se vestía y marchaba…como habían acordado entre ellas… y así permanecieron  un rato que no supieron cuantificar…hasta que ella…mirándole coqueta y traviesa se arrancó a preguntar



-Cari… ¿Bajas a comprar unas cosas?-



-No cariño no!!, en eso no es  precisamente en lo  que estaba pensando ..... ven,  busca "tu" hueco, que  quiero disfrutar de ti.

4 comentarios:

Utópica dijo...

Mmmmm, la china de debajo de mi casa no es tan amable.....

Genial sorpresa, genial el relato, y un placer tener el honor de que nos escojas para publicarlo.

Besos

Rachel dijo...

Vaya con la chinita!!!!

Wind, un relato buenísimo, me ha gustado mucho!!!

Unknown dijo...

Me encantó tu sorpresa...
ya sabes .. si no es de una forma es otra ..... shhhh....
un besote

reinamora dijo...

no tenia ni idea...

pensaba bajar a comprar! jja

me ha gustado este relato, diferente e original y que decir de la eleccion de imagenes!
gracias por esta sorpresa oriental...!
besos