RELATO XI .- NO LO PODIA CREER

Aun no lo podía creer, me había prometido ami misma que no lo haría, pero allí estaba, dejándome llevar por el más primitivo de mis instintos.

Mi nuevo peinado, mis medias de encaje, mis ojos intensamente pintados y detrás de la puerta donde me encontraba…. Él.

Pancracio era un chico normal,  de estatura justa, fibrado y con unos enormes ojos azules en los que una se perdía durante los orgasmos. Era polifacético, siendo capaz de ser el más salvaje de los amantes o el más delicado de los acompañantes según la situación la requiriera.

Pero también era una persona muy independiente, reservada y con una actitud muy fría ante la vida, eso sin duda fue el desencadenante de nuestra ruptura.

La cuestión es que ahora, después de seis meses, vuelvo a tenerle detrás de la puerta, dije que no lo haría pero lo voy a hacer.

Nos hemos prometido que será solo un encuentro sexual, por recordar los viejos tiempos y que no permitiremos que los sentimientos vuelvan a aflorar y así será.

Esto no habría sido necesario si alguno de los 6 cafres con los que me he acostado desde que lo deje con el, hubiera sido capaz de darme un buen orgasmo. Pero no, estaban demasiado preocupados haciéndose los guays o preocupándose de su polla como para ver las señales.

Mmmmmmmm, Ese moreno del curro que me tire en el almacén de papelería no estuvo nada mal, aunque no se que tenia pancracio que me hacia volar de maneras infinitas. Y eso no lo había conseguido nadie.

Un polvo, solo uno y otros 6 meses de búsqueda, pero lo necesito, ya me mojo las bragas por cualquier cosa, el otro día me contente con mi “juguete” y el torpedito vibrador, me puse velas y música y me toque de forma doble y relajada hasta que encharque las sabanas.

! Pero eso me recordó más a él!

Me ha dicho que me espera dentro, así que abro la puerta, la luz esta apagada, aunque se oye música, es electro jazz, elegante y  rítmico, una vela alumbra el cabecero de la cama y al dar dos pasos alguien me tapa los ojos con las manos, desde detrás, de repente.

Siento calor en mi cuello, no espera.. Siento unos labios, sutiles… apenas me rozan milímetros, pero hacen que toda mi piel se erice.

Tiene que ser el, aunque ni siquiera me ha dicho hola, pancracio y sus juegos, pero me dejo por que siempre me llevan a buen puerto.

Su boca ha empezado un movimiento suave, describe pequeños círculos en los que avanza rozando hacia el centro de mi cuello, ha conseguido toda mi atención.

De repente algo acaricia mis manos, siento como avanza por mis dedos una caricia…

Me relajo, y sus manos sin que me haya dado cuenta están subiendo por mis brazos.

Me huele, su nariz roza mi cuello siento como desea mi piel.

De repente, su mano se mete bajo mi blusa, me aprieta contra el y otra mano me sujeta firmemente el cuello, que me muerde. Dios... me empapa, al apretarme contra el, puedo sentir que esta desnudo, su enorme polla, dura se oprime contra mis muslos.

Me levanta la camiseta aprovechando los dedos libres para acariciarme, no se como, ya ha desabrochado mi sujetador y el mismo dedo sube por el pliegue de mis pechos hasta recorrer un circulo en mis pezones. Ya no puedo mas, mis manos han cojido su miembro y lo sujetan firmemente, la tiene dura, larga y la adoro.

Me revelo, me doy media vuelta y le beso… sus labios, templados me transmiten el deseo, me mojan, noto su polla temblar en cada movimiento que hace su lengua dentro de mi boca.

Quiero su polla, me agacho y la chupo firmemente desde la punta, lentamente hasta la base, el suspira, siento que le lleno de felicidad, y repito la operación una y otra vez, su polla tiembla y sus manos han terminado de quitarme la blusa.

Me levanta y besa mi pecho desesperado, intenta respirar mi deseo, estoy empapada, sus manos han bajado a mi entrepierna mientras me besaba los pezones y ahora noto el calor de su mano a través de mis braguitas.

Su lengua sube desde el canal de mi pecho hasta mi garganta, sigue subiendo y de repente tengo sus labios otra vez aquí. Mientras su mano se ha colado y sus dedos acarician levemente mis labios exteriores, ya le he empapado la mano y su dedo se ha abierto camino abriéndome y quedándose a las puertas, mientras, no se como, siento otro dedo acariciar mi clítoris y en un instante siento su lengua y sus dedos penetrando mi cuerpo al unísono.

Me masturba, consigue meter 2 dedos que hacen maravillas dentro de mí, el pulgar realiza círculos alrededor de mi vagina, que chorrea, su mano acaricia mi espalda y su boca, mientras sigue besándome apasionadamente.

Me tumba y su boca baja por mi pecho hasta mi entrepierna su mano se ha desplazado y los dedos que antes me penetraban ahora hacen círculos alrededor de mi culo, nuevos dedos se introducen en mi vagina y su boca se llena en cada beso que recibo, dos dedos han abierto mis labios dejando mi clítoris al aire y su lengua lo estimula suavemente…. me derrito.

De repente su boca sube hacia mi cuello y noto algo duro rozándome la entrepierna, sus dedos salen de mi, para dejar paso y siento cada milímetro de su polla llenarme de placer, la tiene como una piedra y no la mueve dejándome con ello completamente inmóvil.

Entonces me susurra al oído, “era esto lo que querías, sabes que es toda tuya” me derrito, sube mis piernas y apoya en sus hombros mis gemelos, desata toda su furia y en cada embestida que me da, noto cada vena hincharse, sus manos me envuelven y su boca no cesa en un interminable intento de no dejar un milímetro sin besar.

Siento un cosquilleo se me duerme la cara, su polla no para de embestirme y yo siento que por fin me acerco al clímax que solo el consigue darme, es capaz de relajarme y excitarme al mismo tiempo.

No puedo evitarlo y comienzo a correrme, no puedo parar sigue embistiéndome y siento como sus venas se hinchan mas, tiene la polla lista, esperando a sentir mi momento y cuando siente que empiezo a correrme hincha su polla hasta el limite y siento el calor de su esperma lubricarme entera, me restriega su corrida a base de embestidas que no cesa yo no paro de correrme y me excito por que siento su corrida y sigue follandome hasta que dejo de gritar.

Entonces se queda parado completamente dentro de mi, me besa deja que paren las palpitaciones y sus labios describiendo una progresiva lejanía se separan de mi, desaparece.

Me quedo exhausta, tumbada en la cama disfrutando el momento y lo siguiente que recuerdo es el sol entrando por la ventana del hotel y el maldito teléfono sonando.